¿De qué trata de una auditoría de estados financieros? ¿De aumentar o disminuir la confianza en los saldos de las cuentas?
Contrapartida Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 3154, Noviembre 06 de 2017
No podemos ocultar que hay profesionales para quienes lo único importante son las cuentas y sus saldos a cierta fecha. No preparan notas a los estados financieros y están muy lejos de plantearse, como actualmente sucede en varias jurisdicciones, la importancia de preparar, asegurar y divulgar información no financiera.
Si se les obliga a hacer notas, se limitan a suministrar detalles de las subcuentas, es decir, a descomponer los saldos mostrados en los estados financieros. Ahora bien: enfrentados a datos no financieros terminan dando paso a otros profesionales. Error inmenso con gravísimas repercusiones en la imagen de la contaduría, en su mercado y, de contera, en su rentabilidad.
Los problemas de que se ocupan los contadores son económicos. Aunque convenga mucho acudir a la moneda como patrón de medida, desde muy antiguo se ha tenido claro que en las decisiones económicas tienen injerencia factores no cuantificables monetariamente.
Lamentablemente en Colombia hemos dejado de lado el estudio de los diferentes patrones de medida, dedicándonos de lleno a la contabilidad basada en la moneda. Esto explica las dificultades que se enfrentan en la contabilidad social, la ambiental, la de recursos humanos, en las que se decide usar otros referentes.
Si hay problemas para cuantificar sin usar la moneda, muchos más para auditar este tipo de información. Por ello nos ha llamado la atención el documento How to respond to assurance needs on non-financial information (documento para discutir).
Curiosamente, muchos parecen pasar por alto que hace tiempo las normas de aseguramiento distinguen los trabajos sobre información financiera histórica de los que versan sobre otros tipos de información. Tan es así que el citado documento señala que tratándose de aseguramiento de información no financiera el estándar más usado es ISAE 3000.
Se puede decidir acudir a elementos físicos, utilizando unidades de capacidad, densidad, energía, fuerza, longitud, masa, peso específico, potencia, superficie, temperatura, tiempo, velocidad, viscosidad, volumen o unidades eléctricas. Todos estas tienen la ventaja de corresponder a realidades observables y comprobables.
El gran reto ha sido dejar a un lado las cantidades físicas y expresarse en cualidades. A todas horas distinguimos entre un hombre bueno y uno malo, entre un ser inteligente y otro menos capaz, entre un ser amoroso y otro hosco, etc. ¿Cómo hacer si se nos pregunta si el control interno es adecuado? Las normas de aseguramiento exigen que se adopten criterios que permitan juzgar. Según el respectivo marco de servicios, los criterios deben ser pertinentes, comprensivos, confiables, neutrales y comprensibles.
Hernando Bermúdez Gómez
De Computationis Jure Opiniones
Número 3154, Noviembre 06 de 2017
Tomado de: https://www.javeriana.edu.co/personales/hbermude/contrapartida/
