¿Cómo lograrlo?

Alfonso Ávila, actual presidente y fundador de Easyfly, creó Aero República cuando tenía 50 años. En su momento, recuerda, muchos dijeron que estaba loco, pero él sintió que era un proyecto que valía la pena y decidió ‘saltar al vacío’. “Uno tiene estabilidad, y cambiarla para no tener puesto, salario ni antigüedad es un riesgo, pero pensé ‘es ahora o nunca'”, aseguró.

Luego, a sus 64 años, emprendió la aventura de Easyfly, aunque dice que la experiencia previa le facilitó el camino. Como Ávila, hay numerosos casos de emprendedores quienes han comenzado exitosas empresas cuando ya eran veteranos. Otro ejemplo local: Jorge Cavelier Jiménez, cofundador de Alquería, tenía 63 años y una exitosa carrera previa cuando creó la compañía junto a su hijo, Enrique Cavelier, en 1958.
 

Aunque en Colombia no hay estadísticas exactas de qué porcentaje de los emprendedores tiene más de 50 años, se sabe que son una minoría creciente. Al respecto, Michele Markey, vicepresidenta del programa que tiene la Fundación Kauffman (Estados Unidos) para emprendedores veteranos, explica que el crecimiento en el número de iniciativas en este grupo se debe a la inversión de la pirámide poblacional de la que está siendo objeto la sociedad (según el Dane, mientras hace 20 años el 14 por ciento de los colombianos tenía 50 o más años, hoy aumentó al 20 por ciento).
 

Además, Markey dice que la situación económica también ha impulsado a que las personas se arriesguen a crear empresa en ese momento de su vida. “Muchas veces están buscando una forma de aumentar sus ingresos, especialmente en momentos de incertidumbre económica”, analizó la experta.
 

RIESGOS Y FACILIDADES
 

Según expertos en el tema, la experiencia es la mayor ventaja y, a la vez, el mayor riesgo para quienes emprenden siendo veteranos. Juega a favor, pues impide cometer muchos errores y acorta el camino al éxito, pero también en contra, ya que muchas veces se convierte en un motivo para no arriesgarse, algo que es básico al momento de iniciar un proyecto.
 

“Son personas que han tenido cierto roce y experiencia laboral, se han enfrentado al mercado, han tenido que cubrir necesidades específicas bajo otros roles. Tienen herramientas adicionales para enfrentar los retos que se les presentan”, aseguró Óscar Calderón, gerente de marketing y comunicaciones, marca, emprendedor y responsabilidad social de Ernst & Young. Calderón también señaló el acceso a créditos y capital semilla como uno de los grandes retos que tienen quienes buscan emprender en este momento de su vida. Al respecto, en iNNpulsa Colombia aseguraron que los sénior pueden acceder a sus programas de apoyo.

Tomado de:portafolio.co