El “síndrome holandés” se originó a finales de los 60, cuando los Países Bajos experimentaron un aumento de sus ganancias, producto del descubrimiento de un gran yacimiento de gas natural cerca del Mar del Norte.

Esto trajo consigo el aumento considerable de las exportaciones de dicho producto, y por tanto, la entrada de divisas al país. Con el incremento de éstas, el florín (moneda holandesa) se apreció, lo que perjudicó las exportaciones no asociadas al recurso natural, por lo que el resto de bienes y servicios de Holanda vieron afectada su competitividad.

Una vez revaluada la moneda, las importaciones lograron ganar fuerza, haciendo que todo lo fabricado en el país se encareciera. Fue entonces cuando el sector empresarial de Holanda se vio en crisis, pues había que manejar la apreciación de la moneda o se perderían cientos de compañías.


¿Colombia padece de enfermedad holandesa?

Cuadresubolsillo.com consultó a un analista experto en el tema quien sugirió que si bien el país no la presenta del todo, sí tiene algunos síntomas, por el ingreso de divisas de un sector en particular.

Andrés Pardo, gerente de investigaciones económicas de Corficolombiana, puso como referencia al sector minero energético, el cual ha sido el responsable de que en los últimos años se hable de enfermedad holandesa en el país.

En este sentido, hizo un paralelo de la situación del país años atrás, cuando en 2002 la producción de petróleo estaba en promedio en 578 mil barriles por día y fue hasta el 2008 cuando empezó una recuperación hasta llegar en la actualidad a cerca de un millón de barriles diarios.

Este crecimiento, según Pardo, ha generado una entrada de dólares mucho más fuerte de la que estaba recibiendo el país anteriormente, lo que tiene como consecuencia la apreciación de la tasa de cambio y dificultades para los sectores exportadores y transables (como la industrial y el agrícola), ya que sus productos empiezan a competir con los productos del exterior; en el caso de los industriales, se hace difícil competir con los productos de afuera, porque éstos son más económicos para el colombiano de a pie.

Consecuencia de la revaluación, además, los exportadores reciben menos pesos a cambio de dólares y tienen menos ingresos.

De acuerdo con Pardo, el panorama de hoy es una apreciación del peso frente al dólar y una débil dinámica de la industria y el sector agrícola. “Muchos sectores han tenido dificultades, inclusive muchos se han quebrado y otros han tenido que recibir ayudas por parte del Gobierno para compensar el hecho de que la tasa de cambio se ha apreciado muy fuerte y eso les ha restado competitividad”, señaló el experto.


Revaluación

Las desventajas de que los precios de los bienes o productos aumentan son directamente para los exportadores de bienes transables, aquellos que se pueden negociar interna o externamente de manera similar (Por ejemplo: un par de zapatos es un bien transable y un corte de cabello es uno intransable, ya que para conseguir un corte de cabello se debería ir hasta Estados Unidos, en el caso del par de zapatos no).

El proceso de recibir menos pesos por cada dólar, disminuye los ingresos de una empresa, al tiempo que los costos de la misma son similares a los que se tiene (salarios, inversión), lo que trae consigo un recorte en los gastos y por ende, recorte de personal.

“El sector floricultor y caficultor, son sectores que son muy intensivos en mano de obra y si sus utilidades se ven apretadas, muchas empresas recortan personal, o inclusive los ingresos terminan siendo menores que los costos, las empresas ya no reportan utilidades sino pérdidas y tienen que cerrar”, señaló Pardo.

Ventajas

– Aumenta el poder adquisitivo nacional

– El colombiano de a pie, tiene mayor capacidad de compra en productos que son importados.

– Hoy se pueden comprar televisores traídos de Asia mucho más baratos de lo que traían años atrás, carros traídos del exterior más baratos, y equipos tecnológicos (iPhone, IPad) que resultan buenos para la productividad, porque hacen más eficiente el trabajo.

El gerente de investigaciones económicas de Corficolombiana asegura que la tarea del Gobierno es encontrar un balance para que la tasa de cambio no sea excesivamente alta o baja, para evitar el quiebre a los sectores, el desempleo y la poca productividad, “esto tiene ganadores y perdedores, y ahí es donde las autoridades económicas deben encontrar el balance para que la tasa de cambio no perjudique excesivamente a un sector de la economía”, concluyó el analista.

Tomado de: cuadresubolsillo.com