El primer semestre del 2013 no fue bueno para el recaudo tributario de los departamentos: el 57 por ciento de sus ingresos por impuestos provienen de los ‘vicios’, es decir, cigarrillo, licores y cervezas, cuyo consumo al parecer disminuyó, pues el recaudo por este concepto bajó en 6.441 millones de pesos respecto a igual periodo del 2012, para una caída del 0,4 por ciento.

Así lo estableció la Federación Nacional de Departamentos, según la cual esa reducción se debió principalmente a los productos importados, que decrecieron entre 2012 y 2013. Si bien el total del recaudo de los ‘vicios’ –destinado a financiar la salud– no es malo, pues los departamentos llevan 1,7 billones de pesos en los primeros seis meses, la cifra es inferior al mismo periodo del 2012, mientras que se espera que cada año se produzcan incrementos.

Las ventas de estos productos están afectadas por el aumento del contrabando, que pone en desventaja de precios a los que los expenden de manera legal.

La situación llevó al director de la Federación, Germán Chica, a pedirle al Gobierno que a través de la reforma tributaria del 2012 les diera una mayor participación a los departamentos dentro los tributos nacionales. “La dualidad para los departamentos es que tienen que promover campañas para reducir el consumo de cigarrillo, por ejemplo, pero sus ingresos dependen del consumo de esos productos”, indicó Chica en ese entonces.

Según la Federación, en el caso de los licores, incluyendo nacionales y extranjeros, la baja de los ingresos entre enero y julio fue de 40.900 millones de pesos frente al mismo periodo del año pasado, lo que equivale a una baja del 9 por ciento.

De los importados hubo menores recaudos de marcas de whisky como Old Parr, Buchanan’s y Johnnie Walker. Algunos productos nacionales de alta participación, como el Aguardiente Antioqueño y el Ron Medellín, también se fueron en picada, lo que desplomó en un 10 por ciento –unos 32.576 millones de pesos– el aporte de los licores criollos en el primer semestre.

“La tendencia a la baja del recaudo del impuesto al consumo sirve para evaluar el nivel de contrabando, la falsificación y adulteración de bebidas alcohólicas y cigarrillos, y el impacto de las iniciativas anticontrabando”, señaló Felipe Muñoz, exdirector de la unidad anticontrabando de la Federación. Agregó que “la disminución del recaudo en el primer semestre es estacional. En la segunda mitad del año se espera un incremento de las ventas legales”.

Entre los recaudadores de los departamentos, el freno tiene diversas causas. La dirección de rentas de Antioquia estima que en ese ente territorial hay un componente local. “Hay fuertes disminuciones en las ventas de la Fábrica de Licores de Antioquia, relacionadas con temas administrativos de la fábrica y por disminuciones en el consumo de la población”.

Las razones de la dirección de rentas de Santander son por exceso de metas. “Algunos departamentos exigen la introducción de elevadas cantidades de producto, por la cual sobran estos artículos y no generan pago de impuesto”.
 


ILEGALIDAD GOLPEA FUERTE

La dirección de rentas de Cundinamarca señaló que la disminución importante de ventas de Diageo, Altipal y Dialsa (de licores importados) puede dar para pensar que el licor adulterado y falsificado está en alza en aquellos lugares de muy difícil control.

En el caso del cigarrillo, la Secretaría de Hacienda del Valle estima que “las disminuciones -pequeñas en este departamento- obedecen a bajas en el consumo, por campañas antitabaco”. La cerveza fue la que sacó la cara por el recaudo de los ‘vicios’.


Martha Morales M.

Redacción Economía y Negocios.

Tomado de: portafolio.co