Más de 30 acciones de sabotaje de las Farc y el Eln, solo en el departamento de Arauca este año, mantiene paralizado el bombeo del “oro negro” desde el pasado 20 de febrero a través de los oleoductos Caño Limón y Bicentenario.

Los continuos atentados fueron el argumento de la polémica decisión de la empresa Occidental de Colombia de cancelar 500 contratos laborales a trabajadores de los campos de producción petrolera de Caño Limón y Caricare, desde donde se transporta hacia el puerto de Coveñas.

La Unión Sindical Obrera en Arauca cuestionó a la petrolera y calificó la situación como “una masacre laboral”.

Según los líderes sindicales, es una decisión arbitraria porque los trabajadores tienen “contratos a término definido y no se puede utilizar la figura de mutuo acuerdo”.

El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, lamentó la pérdida de los empleos, al tiempo que aseguró que “hay que apoyar las posibilidades de finalizar el conflicto y apoyar el proceso de paz para evitar estas situaciones”.

Los atentados ocurren a pesar de los anuncios del Gobierno de creación de brigadas móviles del Ejército y la vigilancia de la infraestructura (oleoductos, pozos, refinerías) con drones no tripulados.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, indicó que en el mes de mayo próximo se reforzará el pie de fuerza militar y señaló que “los atentados de las guerrillas causan pobreza, que las regalías no le lleguen a los más pobres, que se derrame petróleo en los ríos”.

Desde el año pasado se incrementaron los ataques a oleoductos en regiones como Arauca, Putumayo y Norte de Santander, explicó el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, Alejandro Martínez. Las autoridades registraron 259 voladuras en 2013, un incremento del 72 por ciento en comparación con 2012, según el Ministerio de Defensa.

Tomado de:https://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/P/por_ataque_a_oleoductos_se_pierden_500_empleos_y_se_afecta_produccion/por_ataque_a_oleoductos_se_pierden_500_empleos_y_se_afecta_produccion.asp