Debido a esto, existe una gran diferencia entre la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Responsabilidad y Sostenibilidad Empresarial (R&SE), especialmente en los países en desarrollo, donde las empresas siguen enfatizando lo social y desconociendo lo incluyente de la sostenibilidad; identificándose por tanto el primero como un concepto estrecho y limitado a la filantropía.

La R&SE es un enfoque íntegro y sistémico propuesto por Wayne Visser, en el que las empresas construyen capital (económico, social, humano y natural), en lugar de erosionarlo, minarlo o destruirlo. Revela de igual modo, la habilidad empresarial para responder a los entornos social y natural con mayor preocupación y atención.

En su desarrollo se han identificado cinco etapas: defensiva, caritativa, promocional, estratégica y transformadora. En Colombia, las acciones de RSE se enmarcan entre la etapa caritativa y la promocional, ello es, se mueven entre la filantropía y el mercadeo. La permanencia en la etapa promocional es típica en los países en desarrollo, ya que las empresas se apoyan en los distintos reportes para mejorar su reputación, al ser este su principal objetivo. Sin desconocer que estas acciones han ayudado a las poblaciones vulnerables a superar ciertas dificultades, el reto ahora consiste en avanzar hacia la etapa estratégica y posteriormente a la transformadora. La estratégica exige alinear los asuntos sociales y ambientales con el núcleo del negocio, es decir ocupar un lugar importante en la agenda directiva de las empresas. En la transformadora, la responsabilidad y la sostenibilidad se convierten en formas de pensamiento y en marcos de acción que concentran la atención empresarial en la eliminación de las raíces de problemas sociales y ambientales. De llegar a esta etapa, las empresas contribuirán, en el largo plazo, al objetivo de transformación social y ambiental en Colombia.

Bajo el enfoque de la R&SE, las empresas persiguen un impacto directo y positivo sobre dos stakeholders fundamentales: sociedad y medio ambiente. En consecuencia, el objetivo de responsabilidad y de sostenibilidad es impactar positivamente a los dos stakeholders, de modo que, la empresa vaya más allá de objetivos individuales como aumentar la facturación y la rentabilidad o mejorar su reputación. Es así que, los grupos vulnerables de la sociedad no son una obligación exclusiva de organismos públicos o de organizaciones del tercer sector, también lo son de las empresas. Una empresa considera a la sociedad como actor fundamental, cuando al tomar decisiones e implementar estrategias reconozca y evalúe posibles impactos sobre sus miembros. Caso contrario, la observa como actor residual, cuando con sus acciones sociales busca generar valor para la empresa. En el primer caso, la sociedad es el fin a alcanzar y el medio está representado por las estrategias empresariales; en el segundo, la sociedad es el medio para generar valor empresarial. Esta es la diferencia entre reconocer a la sociedad como un fin o como un medio, aspecto que no siempre se toma en cuenta en las empresas.

Es necesaria una reforma gerencial en materia de RSE

Dado que Colombia enfrenta tiempos de reforma en planos como el tributario, la salud, el educativo o el pensional, podría ser este el momento para proponer desde la academia, una reforma gerencial en materia de responsabilidad social. Cualquiera que sea la propuesta, debería demandar la inclusión de temas como desarrollo económico, gobernanza empresarial, receptividad societal e integridad ecológica.

Tomado de: https://www.larepublica.co/rse-el-nuevo-concepto-para-las-empresas_138061