(La República) Después de los excesivos gastos navideños más de uno cerró 2017 con la promesa de ahorrar en el año nuevo para cumplir sus sueños. Y justo por esta época cuando las personas retoman sus actividades laborales, se empieza a hablar de cesantías que son un beneficio que pagan anualmente los empleadores a todos los trabajadores formales, y que deberán consignarse, antes del 14 de febrero, en sus respectivos fondos de cesantías. Este monto equivale a un salario mensual completo del año inmediatamente anterior, junto con los intereses sobre esas cesantías, que corresponden a 12% del salario del trabajador y que van directamente a su cuenta de nómina para el mes de enero.

En 2017, se logró un recaudo, por concepto de cesantías, de $5,6 billones, y un total de afiliados a los fondos de cesantías privados (Colfondos, Old Mutual, Porvenir y Protección) de aproximadamente 7,1 millones de personas, cuyo ahorro alcanzó $10,5 billones. Este ahorro es, en su totalidad, propiedad de cada trabajador, tal como lo es su ahorro pensional, y las administradoras de los fondos son las encargadas de invertir estos recursos en busca del mayor beneficio de los trabajadores.

Dependiendo de los planes que tenga para su ahorro, cada persona puede elegir para invertir sus recursos en el portafolio de corto o el de largo plazo. Pero, ¿cómo saber cuál es el más apropiado? Si usted retirará sus cesantías en un periodo menor a seis meses después de que su empleador las consignó, entonces el portafolio de corto plazo es la mejor opción. Si, por el contrario, planea mantener sus cesantías ahorradas por un periodo mayor, entonces deberían invertirse en el portafolio de largo plazo. Cada uno de estos portafolios tiene sus características propias de inversión, rentabilidad y permanencia, pero lo más importante que usted debe saber para decidir dónde estará su dinero ahorrado es que a mayor tiempo deje sus cesantías ahorradas, mayor será el rendimiento que obtendrá en su ahorro. De acuerdo con la Superintendencia Financiera, la rentabilidad promedio ponderada del fondo de corto plazo para julio-octubre de 2017 fue de 4,63% E.A. mientras que la del fondo de largo plazo para el periodo octubre 2015-octubre 2017 fue 7,14%.

Si el afiliado usa correctamente sus cesantías, éstas se convertirán en su mejor seguro de desempleo. Sin embargo, la ley en nuestro país permite otros usos de las cesantías, no solo por terminación de contrato, sino también para mejoramiento o compra de vivienda, y para educación. En 2017 el retiro de cesantías llegó a $5 billones, de los cuales 33,6% fue por terminación de contrato, mientras que 28% se destinó a compra de vivienda, 24,9% a mejoramiento de vivienda y 9,7% a educación.

Vale la pena reiterar que conservar las cesantías puede darle mayor tranquilidad en caso de estar cesante, mientras encuentra un nuevo trabajo; e incluso pueden servir para seguir contribuyendo a su pensión. Y si además el trabajador ha sido juicioso y tiene una importante cantidad de recursos en su fondo de cesantías, puede destinar parte de ellas a vivienda o educación. Sin embargo, siempre es recomendable que haga uso de estos recursos para su fin principal, que es servir como seguro ante una eventual pérdida de su empleo.

Obtenido de: La república