Como si fuera poco, ser emprendedor es casi lo mismo que embarcarse en una aventura destinada al fracaso ya que casi 90% de las empresas no sobreviven sus primeros tres años. Los métodos de éxito son tan variados como las razones para sus fracasos, pero un factor sigue siendo verdad: la mejor manera de que una idea se convierta en un negocio ganador es seguir intentando incluso cuando las probabilidades apunten a una batalla perdida.

En Colombia la cultura del emprendimiento es altamente valorada, 74,2% de las mujeres aseguran que su motivación para comenzar un negocio es la oportunidad, comparado con 81,6% de los hombres que indican ésta como su razón para emprender, según el estudio del Global Enterpernurship Monitor, que evalúa las actividades emprendedoras alrededor del mundo.

Entre los más grandes miedos de un emprendedor está el fracaso. En el país, 32,6% de la población nombró esto como la razón principal para no comenzar un negocio. Mark Pedersen, fundador de Frogtek, una compañía que busca proveer tecnología a los microempresarios del país, es decir, tenderos de barrio, aseguró a LR que “lo perfecto es el enemigo de lo bueno, hay muchos emprendedores y académicos que pasan demasiado tiempo estudiando el problema, creando el modelo de negocio y buscando los socios adecuados que al final no terminan logrando nada”.

Así que una de las mejores maneras de evitar el fracaso, o en su defecto dar inicio a la creación de su nueva empresa, es
planear y hacer la tarea, pero evitar concentrarse tanto en el plan estratégico, pues esto genera que se olvide que un ‘start-up’, o una empresa en su infancia, deberá ser flexible al cambio y enfrentarse factores con los que no contaba.

Otra de las razones por la cual las empresas jóvenes no ven su maduración es la falta de enfoque. No importa que tan descabellada sea la idea del negocio, mientras esté enfocada en una clientela específica, podría ser exitosa, sin embargo si no se determina el nicho de la empresa, incurrirá en costos innecesarios y proyectos fallidos.

Dan Roosegaard, un emprendedor holandés y dueño de Studio Roosegaard, aseguró a LR en una conferencia en Aruba, que él siempre busca que sus emprendimientos sean “poéticos y que sorprendan a sus clientes”. El empresario agregó que busca siempre hacer que las ideas más exóticas se hagan realidad, ese es el caso de las autopistas con luz propia y las pistas de baile que reciclen la energía para operar las luces y música de la discoteca.

Además de buscar las ideas que logren suplir las necesidades del mercado, los emprendedores deben rodearse de buenos
socios para crear un buen liderazgo dentro de sus empresas. El profesor de administración Diego Cardona de la Universidad del Rosario aseguró que estos nuevos empresarios no necesariamente deben ser expertos en gerencia, finanzas y negocios, pero que sí deben ser buenos líderes para gestionar las actividades dentro de sus organizaciones. Por esta razón, deben rodearse de empleados y socios altamente efectivos.

Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado e innovador los mejores empleados deben tener características muy particulares. Según un estudio de The Corporate Executive Board Company (CEB) los trabajadores más eficaces son aquellos que se pueden adaptar al cambio fácilmente, trabajar en equipo y aplicar su propio razonamiento para analizar problemas y dar prioridad a las tareas. Es por ello que las empresas que apenas empiezan su camino, deben exigir que todos sus miembros, incluso su fundador, cumplan con estas características pues en los pequeños negocios usualmente los integrantes deberán adoptar múltiples tareas.

No obstante, esto no solo aplica para los ‘start-ups’, pues la efectividad de los empleados y la cultura emprendedora puede hacer que una compañía ya establecida funcione de mejor manera, trayendo beneficios para toda la firma. Pedersen aseguró que el fenómeno del ‘intraemprendimiento’ tiene beneficios tanto para las firmas como para la economía de un país. “Nada va a cambiar sin innovación, sin ideas nuevas, y eso solo viene de implementar esas ideas por medio de los emprendedores, tanto en sus propias empresas como adentro de organizaciones más grandes”.

En conclusión, los expertos señalan que para avanzar, los emprendedores y las empresas deben tomar riesgos, aunque la probabilidad del fracaso sea alta.

Cumplir con la necesidad de un mercado

Cuando se emprende no se trata de tener la mejor idea sino de cumplir con la necesidad de un mercado. Eso quiere decir que los mejores emprendedores no siempre tienen las grandes ideas si no que saben cómo implementar un servicio o un producto para mejorar las vidas de sus clientes. Diego Cardona, profesor de administración de la Universidad del Rosario aseguró que es difícil crear una necesidad en los compradores y que la clave es suplirla.

Tomado de: larepublica.co