Al revisar el escalafón, por número de profesores por alumno en la educación primaria y secundaria, Colombia quedó en la posición 59 y 55, respectivamente.

“Estos dos indicadores son elementales donde el país debería estar más fuerte”, afirma Rosario Córdoba, presidenta del Consejo Privado de Competitividad.

Pese al comportamiento que registraron la educación y la salud, Colombia avanzó este año cuatro posiciones en el escalafón total, al pasar de la casilla 52 a la 48, por encima de Brasil, que cayó del puesto 46 al 51, y por debajo de Chile (30), México (32) y Perú (43).

Los factores que empujaron la subida en la tabla fueron el manejo de la política fiscal, que pasó del puesto 27 al 16; el mercado laboral, que ascendió del 38 al 22, y la economía, que pasó del 38 al 36.

“Se registran una mejor gestión del recaudo de los impuestos por parte de la Dian y un ambiente positivo en el mercado laboral, especialmente por unas condiciones de bienestar más favorables”, agrega Córdoba.

Curiosamente, en el arranque del TLC con Estados Unidos el comercio internacional es uno de los factores en los que hay retroceso, junto con el manejo de las finanzas públicas y la productividad laboral. En el comercio, pasó del puesto 49 al 52; en finanzas, del 30 al 32, y en productividad y eficiencia en los negocios, del 56 al 57.

“Esto muestra que, a pesar de los TLC, la economía colombiana sigue siendo poco abierta; las exportaciones e importaciones son aún muy pequeñas frente al PIB, y por eso nos califican mal. También se ve un deterioro en el nivel de endeudamiento”, dice Córdoba.

En otro escalafón, de la Universidad del Rosario y la Agencia de Inteligencia de Negocios, de Chile, Bogotá se mantuvo como la quinta ciudad más atractiva de Latinoamérica para la inversión, entre 48 ciudades.

Medellín subió 12 puestos, y quedó de 13; Cali escaló 10 lugares, y llegó al puesto 20. Barranquilla ganó 2 puestos y quedó en la posición 27, mientras que Bucaramanga subió un puesto, para llegar al número 28.

Tomado de: Portafolio.co